Bueno, chicos y chicas. El curso se va terminando y empiezan las despedidas.
Sabed que me ha encantado ser vuestra seño de música estos dos años y que creo que hemos aprendido algunas cosas, tanto vosotros como yo.
Sinceramente me llevo un buenísimo recuerdo de vosotros y vosotras. Juegos, bailes, risas, coreografías, canciones, canciones con flauta, tocar instrumentos...
Pero como siempre el mejor recuerdo sois todos vosotros y vosotras. Vuestra alegría cuando me veis entrar en clase, cuando me saludáis por los pasillos con "¡¡¡Hola, seño de música!!!", cuando me dais un fuerte abrazo sin pedir nada a cambio...
Por todas estas cosas y más:
GRACIAS CHIC@S
Que luchéis por vuestros sueños y aprendáis mucho en vuestro camino.
Os quiere, la seño de música Maribel.
Y como no podía ser de otra forma, me despido con la última audición de hoy.
Hoy, Alejandro García de Primero C nos ha enseñado cómo debe tocarse la trompa, su instrumento musical. También nos ha tocado dos canciones: Titanic y El Himno a la Alegría.
Muy bien explicado. Nos ha encantado cómo tocas!!!
1.- ¿Qué relación tiene esta cantante con La Gioconda?
2.- ¿Cómo describirías en forma de retrato (según su físico y su carácter) a la cantante?
3.- Cita tres óperas de las que interpretó María Callas y cuál era su compositor.
María Callas, cuyo verdadero nombre era Cecilia Sophia Anna Maria
Kalogeropoulou, nació en la ciudad de Nueva York el 2 de Diciembre de
1923 como hija de unos emigrantes griegos. Debido a las dificultades
económicas de su familia, se volvió a Grecia con su madre en 1937. Se
inscribió en el Conservatorio de Atenas estudiando con Elvira da
Hidalgo, una renombrada soprano además de una excelente profesora.
María
Callas hizo su debut en 1941 con la obra Tosca de Puccini en la Ópera
de Atenas, un papel que interpretaría en numerosas ocasiones, y con el
cual inició su despedida un cuarto de siglo después. Estuvo cantando en
Atenas durante varios años antes de realizar su debut italiano con La
Gioconda de Ponchielli en Verona en el año 1947. Esta producción de La
Gioconda estuvo dirigida por Tullio Serafin, quien se convirtió en su
mentor musical.
En los primeros días de su carrera, Maria Callas
representó una gran variedad del repertorio, incluyendo papeles fuertes
como Isolda en la ópera de Wagner "Tristan e Isolda". Pero enseguida
olvidó estos papeles para concentrarse en las óperas italianas,
particularmente en el bel canto como "Aida" y "La forza del destino" de Verdi, "Turandot" de Puccini y óperas de Rossini, Bellini y Donizetti.
Su personificación de la protagonista de la Norma de Bellini en
Florencia, en 1948, acabó de consagrarla como la gran soprano de su
generación y una de las mayores del siglo. La década de 1950 fue la de
sus extraordinarios triunfos: en absoluta plenitud de sus medios
vocales, protagonizó veladas inolvidables, muchas de ellas conservadas
en documentos fonográficos de inestimable valor, en las que encarnó los
grandes papeles del repertorio italiano belcantista y romántico para
soprano.
En 1949, Maria Callas conoció a Giovanni
Meneghini con el que se casó. Giovanni Meneghini junto a Tullio Serafin
guiaron su carrera. Estuvieron diez años casados. Hizo su debut en
La Scala de Milán en 1950 con la representación de Aida. Su primera
aparición en Nueva York fue en 1956 representando la ópera de Bellini
Norma, un papel que se convirtió en su especialidad.
Maria Callas
estuvo siempre muy interesada en revitalizar aquellas óperas que habían
sido olvidadas, representando obras olvidadas de Cherubini, Gluck, Haydn
y Spontini. Trabajó con algunos de los más importantes directores de
escena y orquesta del momento, destacando Luchino Visconti, Leonard
Bernstein, Carlo Maria Giulini y Herbert von Karajan. También desarrolló
una gran relación musical con gran cantidad de cantantes,
principalmente con el tenor Giuseppe di Stefano y el barítono Tito
Gobbi, apareciendo con mucha frecuencia en escena y en grabaciones.
Maria Callas era extremadamente autocrítica y temperamental por lo que
tenía frecuentes altercados con empresarios y directores de los teatros.
Convertida en un mito que sobrepasa con mucho el estrecho círculo de los
amantes de la ópera, a ello han contribuido, sin duda, su portentosa
voz, capaz de los matices y colores más insospechados, y su personal
forma de abordar la interpretación de los personajes en escena. Verista,
sensual y moderno, su estilo revolucionó los usos y costumbres de los
grandes divos y divas de su época, mucho más estáticos en sus
movimientos. También ayudaron a la gestación del mito, en buena medida,
su desdichada vida privada y su prematura muerte.
En
1959, Maria Callas conoció al naviero griego Aristóteles Onassis,
abandonando a su marido Giovanni Meneghini. Tuvo un breve retiro durante
esta relación pero cuando volvió de nuevo a escena, su voz evidenciaba
signos de decaimiento. En 1965, realizó su última representación
operística con Tosca en el Covent Garden de Londres. En ese momento
tenía 41 años. Tres años más tarde, Aristóteles Onassis dejó a Maria
Callas por Jacqueline Kennedy.
Durante la última década de su
vida, vivió prácticamente recluida en París. Realizó pequeñas
apariciones con di Stefano e impartió una serie de clases maestras en el
Juilliard School de Nueva York entre los años 1971 y 1972. Murió en
París el 16 de Septiembre de 1977. Su muerte repentina, al parecer de un ataque cardíaco, dejó un hueco en el
mundo de la lírica que ninguna otra soprano ha sido capaz de ocupar.
Hoy, en clase, hemos visto un video sobre los instrumentos musicales de la orquesta sinfónica.
Después, hemos hecho un esquema de todos ellos agrupándolos por familias y, en el dibujo de abajo, les hemos puesto sus nombres.